martes, 2 de diciembre de 2008

INCIDENTE



Se dedicaba a la pintura. La noche del primer encuentro me despertó mucho interés, así que traté de que hubiera más. Sin embargo, después de soportar muchos desaires por su parte, comprendí que cuanto antes la olvidara mejor. Confieso que no me costó demasiado, y quizá crecido al darme cuenta de ello, me atrevía a mostrarme yo mismo desairado con ella cuando esporádicamente aparecía.

Una noche, después de algún tiempo sin verla, inesperadamente, apareció. Fue una noche en que yo estaba tomando unas copas en un bar con mis amigos y con una mujer con la que hacía poco tiempo había empezado una nueva aventura. Ésta última, charlaba animadamente con el resto del grupo, mientras yo me había quedado un poco apartado con mi copa en la mano izquierda y un cigarro en la derecha, observando a la gente junto a la puerta del baño femenino. Y entonces la ví, acercándose hacia el baño cuya puerta yo parecía custodiar.

Yo ya tenía perfectamente preparada la actitud fría con que abordaría el encuentro que irremediablemente se iba a dar. Ella seguía caminando hacia el baño, hacia mí. Ya estaba lo suficientemente cerca como para no poder fingir no verla y, acorde a lo que la buena educación aconseja, saludarla. Eso sí, con un escueto “hola”.

Y justo entonces, como de la nada, la mujer con quien había empezado a salir, poco menos que se avalanzó sobre mí desde mi izquierda, para decirme algo que desde luego no era nada urgente, motivo por el que quizá ahora ni siquiera recuerdo qué era... La irrupción fue tan súbita y violenta que obligó a la pintora a echarse a un lado para repeler el “ataque”, con expresión de perplejidad en los ojos. Se metió en el baño sin que fuera posible ni si quiera el “hola”.

El hecho parece insignificante, pero tiene su gracia y su importancia. Pues con aquel incidente, es muy posible que la mujer a la que pretendía yo devolver desaires, sacara paradójicamente como conclusión que estoy loco por ella. Pudo percibir casi literalmente en sus propias carnes que la otra mujer que así reclamó mi atención, veía en ella una amenaza (nada como una mujer para interpretar los gestos de otra). Y si así era, pensaría, pues sería por algo.

Y lo mismo opino yo: Por algo sería. Así que el incidente me hizo dudar si verdaderamente la pintora me era tan indiferente. Porque a pesar de lo que yo creyera sobre lo olvidada que la tenía, ¿quién soy yo para contradecir a una mujer cuando ve en otra una amenaza para retenerme? ¿Quién soy yo para meterme en cosas de mujeres?

martes, 25 de noviembre de 2008

SOLO SE VIVE UNA VEZ

A Carlos le resultó atractiva desde el día que su mujer se la presentó. Ana no era ese tipo de mujer explosiva con la que los hombres fantasean, pero tenía algo que a Carlos le despertaba un fuerte deseo y, de un tiempo a esa parte, tras unas cuantas de esas cenas todos juntos, también cierto cariño.

Esa noche la cena era en casa de Carlos. Su mujer se había esmerado mucho en la preparación del menú, y la velada fue especialmente agradable. Luis, como de costumbre, estuvo gracioso y bromeó sobre su divorcio. Parecía resultarle terapeútico, y los demás se divertían mucho con su sarcasmo antimatrimonial. Mientras Carlos y Ana, una vez más, acabaron un poco al margen del grupo charlando sobre cine, que tanto les gustaba a ambos.

Se hizo tarde. En la calle, comenzó a llover intensamente. Ana había venido andando, y no vivía en el centro como el resto. Así que Carlos se ofreció a acercarla a su casa. Los demás se despidieron y se marcharon, salvo Luis, que se quedó a ayudar a la anfitriona a recoger la cocina.

Llegaron a casa de Ana. Carlos apagó el motor, y mirando a Ana para despedirse, apoyó su mano sobre la palanca de cambio. Ana se quedó mirándole, mientras sonreía. Temerosa, puso su mano sobre la de Carlos. A Carlos le atravesó un escalofrío. Estaba sorprendido. Y la deseaba tanto...Pero estaba casado, y verdaderamente quería a su mujer. Sin embargo, ante la invitación de Ana a subir a su casa, Carlos repentinamente tuvo como una visión de él mismo y su mujer, ancianos y decrépitos, y le asaltó una especie de terror a no disfrutar de más belleza que la de su mujer, y como una nostalgia de esa especial sensación del encuentro primero, y finalmente se dijo: "Bueno, solo se vive una vez".

Laura estaba enjuagando los platos en la pila. Luis que venía del salón ya simplemente para despedirse, se quedó mirándola. Desde el instituto, siempre le había parecido que era la más guapa, y durante un tiempo fueron novios... Pero fue Carlos quien se la quedó. Se sintió tentado a acercarse, y al fin y al cabo, Carlos aún tardaría, pues Ana vivía en la otra punta de la ciudad. Caminó hacia ella, la cogió por el talle desde detrás, y le besó la nuca.

Ana sintió un escalofrío. Sentía un cariño especial hacia Luis, y había que reconocer que el divorcio le había sentado bien. Estaba guapo, y parecía que aquel traumático proceso le había hecho más maduro, más sabio, nada que ver con la infantilidad que le caracterizaba en el instituto e incluso en la facultad. Por un momento pensó en dejarse llevar. Sin embargo, le vino a la cabeza como una visión de sí misma, anciana, encorvada por el peso de la culpa. Se vio lamentándose por no poder mirarse con la frente bien alta al espejo sin nada que reprocharse. Lamentando no poder terminar su vida sabiendo que había pasado por ella siendo lo más feliz que pudo sin hacer mal a nadie, sobre todo a quien quería y la quería. Y mientras retiraba las manos de Luis de su cintura y, negando con la cabeza, le dejaba claro que no le otorgaba permiso para continuar, pensó: "Solo se vive una vez".





lunes, 3 de noviembre de 2008

G-20


Una vez más creo que nos equivocamos en el tema de discusión.
Últimamente el tema es si España debe estar en el G-20, si el Gobierno hace lo suficiente por estar etc...Para mí, el debate en el tema del G-20 es otro.
El asunto que tal vez deberíamos estar discutiento es el agravio a los principios democráticos que supone ese club.
¿A santo de qué puede esta autoproclamada élite reunirse a tratar los asuntos del mundo y acordar medidas y políticas que afectan a todos los países?
No me gustaría parecer desonfiado, pero creo que es bastante probable que lo que este pequeño grupo decida hacer o no hacer responda fundamentalmente a sus intereses, y no precisamente a los del resto de cientos de países del mundo.
¿Alguien se imagina que en su comunidad de vecinos los dos o tres más ricos se reunieran por su lado y decidieran por ejemplo si la calefacción será central o individual, o si es más conveniente poner un ascensor o gastar ese dinero en un sistema que permita reducir las fugas y ahorrar en la factura del agua? . Parece impensable ¿no?. Pues opino que eso es lo que ocurre con este grupo. Por cierto opino también que seguramente en dicho supuesto, al rico vecino del sexto piso, le importa más subir cómodamente en ascensor que la factura del agua...

Obviamente, yo creo que es mejor estar que no estar en el ajo. Pero sinceramente, es un debate que no me importa tanto como el otro.
Y me importa porque creo que una de las cosas que se han puesto de manifiesto claramente a propósito de la famosa crisis, es que la economía, mejor dicho, un tipo de economía se ha globalizado a toda velocidad, operando de manera difusa y borrosa por todos los rincones del mundo sin ninguna autoridad clara que vigilara los posibles excesos o negligencias. Creo que es más que evidente que hace falta una autoridad política global que someta a principios y a normas a la economía global. Necesitamos un Gobierno Mundial, un Parlamento Mundial, un Tribunal de la Competencia Mundial, para que el capitalismo no pueda por un lado aprovecharse de las fronteras que mantiene para las personas pero derriba para sus movimientos, no pueda aprovecharse de la contraposición de intereses particulares de cada país (los jerifaltes de Renault se estarán frotando las manos viendo la pelea entre Francia y España por retener en sus respectivos territorios sus fábricas...), no pueda en suma, aprovecharse del vacío legal global.
Y la cosa es que esa especie de Gobierno Mundial ya está gestado. Se llama Organización de Naciones Unidas, y aún con todos sus defectos, a mi juicio es el único organismo legítimo para tratar las cosas del mundo, las que afectan al planeta, no solo al grupo de los más poderosos (y los amigos a los que necesitan, a los que llaman emergentes...).
Para mí este es el tema, no infantiles discusiones sobre si somos más o menos importantes. ¡Ay, ese mal entendido orgullo patrio! ¡Esa mezquina actitud de "estemos con los más fuertes"!
Yo me enorgulleceré de mi país y le tendré por importante si un día resulta ser el artífice o catalizador de un proceso que culmine con una ONU fuerte, operativa y eficaz mediante la cual, todos los países del mundo tengan voz y voto en el gobierno del mundo.
Mientras tanto, yo al G no le encuentro el punto...




miércoles, 29 de octubre de 2008

AFORISMO 8


La calidad de una Democracia no se mide por el poder de decisión de la mayoría sino por la atención y grado de participación que concede a las minorías.



AFORISMO 7


Nos enamoramos de los encantos de un ser sobre el que proyectamos toda perfección imaginable.
Pasado ese proceso, nos quedamos junto alguien cuyas imperfecciones nos resultan encantadoras.



lunes, 13 de octubre de 2008

Titulares

"Los Gobiernos de la Eurozona se ponen de acuerdo para salvar a la banca"

Es el titular más surrealista que he leído en años. Y el más indignante.
¿Y cúando los Gobiernos se pondrán de acuerdo para salvarnos a nosotros de la banca? Es más, ¿cuándo se pondrán de acuerdo para salvarse a sí mismos de la banca?
O más simple: ¿Cuándo se pondrán de acuerdo?

miércoles, 1 de octubre de 2008

Crisis

Hace mucho que no escribo nada por aquí...y están pasando muchas cosas, muchas... Y tengo ganas de decir algo, pero soy incapaz de ordenarlo todo y escribir algo con sentido, con principio y fin, centrado en algo...Quiero hablar de esto y de lo otro, de todo y de todo a la vez, y al final se forma una pasta de indignación, rabia, desprecio y hartazgo, esperanza y decepción, impotencia y autocrítica...Y al final, no soy capaz de decir nada.
Ni si quiera soy capaz de decir, que si nadie va a decir nada, que si no vamos a decir nada...(¿?)

miércoles, 16 de julio de 2008

AFORISMO 6

“La autoridad auténtica y duradera nace y fluye desde quien la otorga hacia quien la ostenta.
Si solo es impuesta por éste a latigazos, no es autoridad sino miedo, y por tanto puede perderse.”

viernes, 27 de junio de 2008

AFORISMO 5


La osadía de ser buena gente precisa de un corazón de gran tamaño, pero no tanto como para albergar orgullo, pues se correría el riesgo de ser persuadido de que uno es un imbécil.

martes, 20 de mayo de 2008

Anuncio Alternativo

Descubrimos el petróleo, nos dimos cuenta de su valor, inventamos maneras de extraer más y más, inventamos maneras de expropiar terreno, nos dimos cuénta de dónde había más, creamos formas de robarlo, hicimos la guerra para controlar los yacimientos, inventamos maneras de transportarlo a bajo coste aunque ensuciáramos los océanos, inventamos formas de saltarnos la democracia y poner y quitar presidentes, impedimos y controlamos la investigación de nuevas alternativas energéticas, alteramos la economía de países enteros para aumentar cada año nuestros beneficios, ocupamos valles enteros con nuestras refinerías, y hasta desiertos con oleoductos. Si hemos sido capaces de todo eso, ¿Cómo nos va a importar una mierda algo?

Repsol. Destrocemos el futuro

jueves, 15 de mayo de 2008

Sesenta años de vergüenza

Hace 60 años de la creación del estado de Israel:
Los americanos ganaron la guerra. Millones de judíos habían sido exterminados, así que era casi cuestión de humanidad compensar de tan bárbaro agravio al secularmente maltratado pueblo judío, muy influyente por cierto en los Estados Unidos.
¿Desenlace? Era el momento. Plantaron la tierra prometida en el mismo Jerusalén. ¡Oh, lástima! Si ya había gente allí....Bueno, es igual, esto es nuestro que nos lo ha dicho Yahvé. ¿Después? 60 años de expolio descarado por parte de unos, y matanzas brutales por parte de ambos bandos.
Digo yo. Si querían los americanos, y el lobby judeo-americano, fundar por fin el Estado Judío, ¿no podían haber añadido un estado más a los cincuenta y pico que forman aquel gran país que se llama América? Total por un cuadradito más de cincuentaytantos, no se iba ni a notar...O qué sé yo, borrar por ejemplo...Arizona, que es un poco un desierto como Palestina, y casi ni vive gente, y llamarlo Israel. A la capital la bautizan Sión, y ya está...Pero no, tenía que ser justo allí. Mira que eres cabezón, Yahvé, coño, ya te vale...
De todas formas, miles de años de humanidad, y seguimos matándonos unos a otros por lo mismo que los animales: Territorio y recursos. Bueno, a veces somos peores, lo hacemos por Dios o La Patria...

martes, 29 de abril de 2008

Erase que se era...

La noche anterior que pasó con su padre en el hospital, entendió que desde que dos meses atrás muriera su madre, su padre había cogido miedo a las noches, y por eso no conseguía dormir bien. Se acordó del miedo que le daba la noche a él mismo de pequeño, y cómo su padre le leía algún cuento de aquel gran libro verde. Se le ocurrió entonces cómo ayudarle a dormir.
Recuperó aquel libro, y cuando la enfermera retiró la cena , lo abrió y comenzó a leer: “Érase que se era...”
Antes incluso de llegar al final del cuento, su padre dormía plácidamente, y al rato él, satisfecho, también. A la mañana siguiente solo él despertó, con el libro sobre las rodillas. Comprendiendo que su padre ya no había soportado más estar sin su madre, leyó la última frase: “ Fueron felices y comieron perdices, para siempre”.

miércoles, 9 de abril de 2008

La mujer de la puerta


La segunda vez, ésta por la otra puerta de la tienda de la que era dependiente, el corazón le dio un vuelco. Fue igual que la primera. La mujer abría la puerta, se quedaba estática bajo el marco por unos segundos, como si dudara entrar, y finalmente la cerraba.
Hacía un rato, por teléfono, le había hablado a su hermano del bonito encuentro amoroso que había tenido en un sueño la noche anterior, y la sensación de que había sido real con la que se despertó. Se acordó de que no supo decir qué aspecto tenía el rostro de la chica del sueño. En realidad, no tenía ningún rostro concreto, como ocurre tantas veces en los sueños. El caso, es que las dos veces, cuando aquella mujer apareció por cada una de las dos puertas de la tienda, a él le pareció que era la chica del sueño.

Se quedó esperando, girando la cabeza alternativamente, unas veces observando la puerta de la izquierda, y otras la de la derecha, que la mujer volviera a aparecer. Cerró cuarto de hora más tarde aquella tarde. Pero no apareció más.
Luego, por la noche, se acostó pensando en ella, por si así podía forzar a su subconsciente a reproducirla de nuevo en sueños. Dejó una libreta y un lápiz en la mesilla por si ocurría, y así rápidamente anotar los rasgos de la chica de su sueño.

A la mañana siguiente, no le hizo falta la libreta. Recordaba perfectamente todo lo que había soñado. Fue incluso mejor que la noche anterior, y le pareció aún más real. Recordaba también el rostro de la chica. No cabía duda, era la misma que se asomó por dos veces en la tienda.

Se marchó como cada día a abrir la tienda, pasando primero por el quiosco a comprar la prensa que siempre ojeaba durante cinco minutos en el mostrador, antes de colgar el cartel de "Abierto". Pero en su cabeza ese día solo estaba la idea de ver a aquella mujer de nuevo. Estaba inquieto, las horas se hacían eternas...Al fin, se abrió la puerta, y la mujer apareció. Rápidamente, se dirigió a ella, temiendo que volviera a desaparecer sin más como el día anterior:

-¡Perdona! ¿Querías algo?-

Ella titubeó un instante, y por fin dijo:

-Lo nuestro no puede ser-

Él se quedó de piedra. ¿Lo nuestro? ¿Qué era lo nuestro? Es decir, lo de los sueños...¿ella sabía? ¿le conocía? Sin embargo, como instintivamente, lo único que le salió decir fue:

-¿Por qué?

Ella contestó:

-Estoy casada. Ayer vine a devolver el regalo que mi marido me ha enviado por nuestro aniversario. En la tarjeta de felicitación figuraba el nombre y la dirección de la tienda en la que lo compró, y es esta. Estamos separándonos, y no quiero conservarlo. Al entrar, me pareció reconocer tu rostro, y me sorprendí, y no me atreví entrar. Al dar la vuelta a la manzana ví que la tienda tenía otra puerta, así que entré de nuevo, para asegurarme. Sí, eras tú. Hoy me he decidido a entrar a devolver el regalo, y a decirte que no podemos seguir con esto. Estoy confundida, y no sé qué podría ocurrir.-

Él no salía de su asombro. Por otro lado, incomprensiblemente, se sentía dolido por lo que la mujer le estaba diciendo. Como si estuviera ante la ruptura de una relación verdadera. Pero no lo era, ¿o sí? La mujer se dirigía a la puerta, decidida a marcharse. Él, le dijo:

-¡Espera! No te he devuelto tu dinero...-
-Es igual-

Y entonces, urgido por la inminente desaparición de la que él ya parecía tener por la mujer de su vida, cogió lo primero que pilló del mostrador, una pluma estilográfica, y se la dio como en un intento de retenerla, de no dejar terminar la historia así sin más. Le dijo:

-Si no quieres el dinero, llévate esto a cambio, al menos.-
-Está bien. Gracias.-
Y finalmente se marchó.

Esa noche, como la anterior, se acostó pensando en ella. Y volvió a soñar. Soñaba que la llamaba por teléfono, pidiéndole por favor que se vieran. Ella le repetía que no podía ser, y se negaba. Insistía desesperado, fuera de sí. Decidió ir a su casa, en la que en el sueño anterior pasaron la noche juntos. Llamó al timbre, una vez, y otra, y otra. Por fin ella abrió y entonces....Entonces se despertó.

La mañana siguiente, se preparó para iniciar la jornada de nuevo. Se dirigió al quiosco de siempre a por la prensa. Mientras, pensaba en si ese día la vería, en cómo hubiera continuado el sueño si no hubiera despertado. Llegó a la tienda, abrió las verjas, y sobre el mostrador comenzó a echar un vistazo a la prensa. Leyó estupefacto la siguiente noticia en la página de sucesos:

"Encontrada muerta una mujer de unos 30-35 años en su casa de la calle.... Según fuentes policiales todo parece inidicar que se trata de un crimen pasional. En el lugar de los hechos se halló una pluma estilográfica que según el forense el asesino clavó varias veces en el cuello de la víctima..."

Desconcertado y hecho un manojo de nervios, pasó el día como pudo aguardando con ansiedad que la mujer pasara por la tienda. No apareció.
Esa noche, y muchas de las siguientes, las pasó en vela haciendo cualquier cosa que le mantuviera despierto. Le daba miedo dormirse. Le aterraba soñar.


jueves, 3 de abril de 2008

Sencillez


Pasear por las calles más deslumbrantes de París y abstraerse maravillado contemplando el juego de manos entre dos jóvenes enamorados sentados en un banco.
Eso es sencillez.

martes, 25 de marzo de 2008

Síntesis


Encontré la verdad
estaba ahí, vomitada en negro
por otro corazón ávido, como el mío
sobre otro espejo blanco, como en el que me miro

Y la verdad es, que poco a poco
he ido raspando el óleo del vacuo lienzo,
despojando de vestido al romo maniquí,
desviando los fotogramas de la sábana blanca.

Aislé la idea del objeto

Y ahora que los separé,
guardé el objeto en el desván,
y conservé la idea,
la que se pinta, se teje y se proyecta
inmutable, subjetiva y mentira, como el arte.

Y la amo.
Como antes, adherida al objeto.
Como siempre, adherida a mí

martes, 11 de marzo de 2008

Intimidad

Decía ayer Stendhal: "El mayor gozo que puede encontrarse en el amor es el de tomar por primera vez la mano de la mujer amada"

Es la primera frase del capítulo 32, titulado "Intimidad", de un libro llamado "Del Amor"

Me conmovió leerlo. Me asustó pensarlo.

Ya sabes por qué.

lunes, 10 de marzo de 2008

DISONANCIAS COGNITIVAS


El otro día charlaba con una compañera de trabajo sobre un "conflicto" laboral que recientemente ha tenido lugar en la empresa en la que trabajo. El tema en sí no viene al caso, pero la cuestión es que yo le planteaba a mi compañera que la posición que ella mantenía al respecto era un mecanismo que su cabecita había creado para deshacer una "disonancia cognitiva" que el tema le estaba causando. Ella no parecía estar del todo convencida, pero eso tampoco viene al caso.


Después, de alguna manera yo seguía dando vueltas al asunto. Es algo que suelo hacer, seguir mentalmente con muchas de las conversaciones que tengo con la gente, imaginando posibles direcciones que podían haber tomado, lamentando no haber dicho tal o cual cosa, arrepentido de haber dicho tal o cual otra, respondiendo a hipotéticos argumentos que podrían haber aparecido...Estirándolas un poco en mi cabeza, vaya.

En este caso, me dio por pensar en esto de las disonancias cognitivas y lo habituales que son y lo inadvertidas que a veces pasan, o lo claras que se muestran pero la manera tan consciente en que las obviamos.

Por si acaso, aclaro que lo de la disonancia cognitiva es una teoría psicológica que postula que en ocasiones las personas tenemos choques entre posiciones, ideas, creencias...simultáneas pero incompatibles o incoherentes, que nos crean una tensión psíquica que la mente no soporta y por tanto trata de deshacer.
Por ejemplo: Un joven con arraigados valores pacifistas adquiridos en la familia, pero que por circunstancias de la vida se ve obligado a ganarse la vida en el ejército. Eso crea una tensión interna que el joven en cuestión puede deshacer invocando una idea superior nueva: La defensa de la Patria, por ejemplo.
Más simple. Alguien encuentra una cartera con 50 euros dentro. Puede que su sistema moral le aconseje no cogerla o hacerlo y entregarla a la policía, pero la persona en cuestión al final se la queda. Muy probablemente esta persona deshará la tensión entre "bien y mal" diciendo: Bueno, si no lo hago yo lo hará otro.

Si uno se para a pensar, hay infinidad de situaciones cotidianas, o más relevantes y especiales en que se opera este mecanismo en nuestra forma de pensar y actuar. Los niños, por ejemplo, son expertos en este tema. Con la peculiaridad de que los niños no necesitan crear una tercera idea aliviadora de la tensión que sea verosímil. POr ejmplo, un niño que ya tiene muy interiorizada la idea de la gravedad, no se explica que los aviones vuelen, y puede perfectamente deshacer el absurdo que les parece el fenómeno diciendo que es que hay un dragón en el cielo que sopla detrás de los aviones. Los niños se inventan un mundo entero si lo necesitan para deshacer la ansiedad que les crean determindos choques de conceptos. ¿Quién no ha escuchado ingeniosísimas y mágicas invenciones de un niño para explicar un mundo que no entienden, para resolver incertidumbres o contradicciones que les inquietan? Resultan cómicos y entrañables ¿verdad?

Pues bien. Llegué a la conclusión de que no somos los adultos muy distintos a los niños.

Pensé que acaso la disonancia cognitiva más estresante y dramática que amenaza la "psyche" humana es la siguiente: La certeza de nuestra existencia, y la certeza de que dura un suspiro.
Esta tensión nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida, angustiándonos a todos, en mayor o menor medida.
Y entonces pensé: "¿Y cómo deshace nuestra mente esa disonancia?" Y la respuesta que me dí fue la siguiente: Religión.
Es decir, una gran explicación mágica del de dónde venimos, qué hay después y para qué sirve todo esto. A mi juicio, hacemos una cosa muy similar a la que hacen los niños, inventarnos un mundo para relajar la tensión entre Eros y Tanatos, y de paso, explicar las muchas cosas que no alcanzamos a comprender.

Y claro, así como no habrá dos niños que den la misma explicación inventada de por qué los aviones no se caen, de la misma manera no todos los humanos se inventan la misma manera de atenuar la "Gran Tensión". Eso sí, somos un poquito más vagos con la edad, y en vez de crearnos nuestro propio mundo inventado, nos adherimos al que otros se han inventado ya...

Pero al final, eso es la religión. Por tanto, algo casi necesario y que es muy útil, y que en el fondo es fruto de nuestra debilidad, nuestra ignorancia e insignificancia en el universo. Pero a pesar de ser todo eso, no es más que eso.
Quiero decir, que es completamente absurdo que nos peleemos con nuestro vecino porque nuestra "invención mágica" es mucho mejor que la suya, o que haya gente que aprovechándose de nuestra necesidad de deshacer la disonancia cognitiva, imponga maneras de vivir y de pensar a los demás, cosa que además hacen preparando a las personas desde muy prontito, desde niños, puesto que es cuando mejor entran las explicaciones mágicas.
Pero en fin, haciendo gala de lo que realmente somos cuando nos inventamos la religión, niños que no entienden, tomémosla pues como un divertido juego que haga la vida más llevadera. Y cada uno, que juegue como quiera.

lunes, 18 de febrero de 2008

AFORISMO 3 1/2


El principal obstáculo para alcanzar la utopía no es la cruda realidad, sino los realistas.

jueves, 14 de febrero de 2008

AFORISMO 3


La discusión sobre si es o no posible la utopía es vana y estéril. Respecto a la utopía solo cabe elegir una actitud: O creer en ella, o no.


martes, 12 de febrero de 2008

¿Qué es Música?

¿Qué es para mí la música? Preguntas...

Es el aire impregnado del sustrato de que se compone el alma.

Es el sonido que produce el Espíritu Universal en su devenir en el tiempo.

El vehículo mediante el que un corazón se desplaza en el espacio, viaja en el tiempo y derriba la barrera de lo inteligible para encontrarse y reconocerse en otros corazones, copulando en una gran orgía del misterio humano.

Es el idioma de ese pedacito de sí mismo que El Creador dejó en cada uno de
nosotros, y por eso al utilizarlo todos nos entendemos, pues nos hacemos uno con lo divino, lo trascedente.

Lo que veo al mirarte y que no eres tú.

Es una manera de describir el mundo visible, y la única mínimamente precisa de explicar el invisible.

Es DOlor
Es REdención
Es MI salvación
Es FAntasía
Es SOLedad
Es LAtido
Y es SInceridad

¿Con palabras quieres que te diga que es para mí la música?

Música es esto:
http://es.youtube.com/watch?v=H9V5yUsrmdg&feature=related

miércoles, 30 de enero de 2008

Mercado de votos


Estos días abundan mucho por los periódicos chistes y viñetas alusivos al cierto tinte de "mercadeo" que tiene la propuesta de Zapatero de devolver 400 euros a los contribuyentes. Es cierto que la medida es cuando menos sorprendente, y que según se presenta, verdaderamente suena a eso: "Vóteme y le doy 400 euros"

Pero he estado pensando que no sé a qué este "escándalo". Parece que hubiera aparecido un repentino ataque de integridad y decencia, como si a la gente le molestara que los políticos piensen que está en venta por una suficiente cantidad de dinero.

Pues qué quieren que les diga. Así es. El ciudadano medio español( y supongo que de gran parte de otros países también, pero al español es al que conozco más) escoge su opción política según el beneficio personal que estime que le proporcionará.

He escuchado a multitud de gente profetizar la ruina de sus negocios, sus pequeñas empresas, la subida alarmante de impuestos y otra serie de catástrofes para sus economías si el PSOE ganaba las elecciones. He oído igualmente alarmarse a curritos ante las victorias electorales del PP porque poco menos que iban a bajarles los sueldos para dárselo a losricos. Es decir, el razonamiento medio es: "Si no ganan los míos, mis cuentas se van al garete"

Pues bien. Si eso es a todo lo que aspiran y todo lo que esperan del Gobierno, que les sanee las cuentas, ¿entonces qué esperan? Pues eso, que les hagan una oferta económica por su voto.

Yo en cambio, creo que debemos estar atentos y exigir muchas más cosas. Es obvio que nadie va a votar en contra de sus intereses. Si yo fuera homosexual, no votaría a un partido que no está de acuerdo con legalizar el matrimonio homosexual. Si fuera duquesa no votaría a favor de un partido que defendiera la eliminación de títulos nobiliarios y sus privilegios. Pero en todo caso, creo que debería tenerse una idea algo más amplia de lo que significa el Estado, que debería pasar a mi entender por elegir aquella opción política que nos parezca más conveniente para el bienestar general del Estado en conjunto, es decir, de todos. En eso, se basa la sólida democracia que tenemos hoy: En la mutua cesión de intereses particulares que los distintos sectores hicieron en la transición por el bien común. Los comunistas aceptaron al rey, la derecha aceptó la democracia (simplificando mucho)

Yo por mi parte opino que en realidad, el tema de la economía no lo maneja el Gobierno. Esté quien esté, todos los bancos y grandes multinacionales todos los años incrementan sus beneficios. Y es que el poder económico va por libre, a sus anchas. Tanto que temo que en realidad en algunos casos gobierna más que el Gobierno (sirva como ejemplo como una oscura mano que seguramente portaba un maletín, consiguió dar la vuelta, por medio de dos tránsfugas, a las elecciones de Madrid ganadas por el PSOE hace 6 años, otorgando así semanas después su gobierno al PP).

Por eso, yo lo que pido es una nueva generación de políticos valientes que de una vez por todas entiendan que su objetivo no es ganar elecciones, si no hacer cosas, aunque hacerlas les cueste el puesto. Políticos que se enfrenten y sometan al poder económico como todos los demás al único que corresponde ejercer el poder: El Pueblo Soberano. Debemos desembarazarnos de la dictadura del mercado que cada vez nos exige más trabajo, menos sueldo, hipotecas más caras, estudiar lo que le interesa,competir hasta con tu compañero de mesa, menos tiempo libre, peor humor.. vamos una peor vida. Y para eso tenemos que demostrarle al mercado que no somos como él piensa y fomenta que seamos. Que a lo mejor no queremos que se nos compre con 400 euros. Que tal vez estaríamos dispuestos a ceder esos 400 euros si se van a emplear bien, en cosas útiles y beneficosas para todos.

Permítanme la siguiente aberrante afirmación: Yo estoy a favor de los impuestos. Es una de las más importantes razones por las que amdmito la molestia que a mi más bien ácrata condición le ocasiona el Estado, ya que entiendo que es el único mecanismo conocido, bien planteado y gestionado, de redistribución de riqueza y reducción de desigualdades.
Pero sé que a la mayoría los impuestos les parece simplemente un dinero que el Gobierno le quita, y que no quiere que se lo quite.

Pues bien, ciudadano medio. Ahí tiene lo que pide, 400 euros de devolución. Pero entnces no se ofenda usted.

martes, 29 de enero de 2008

Cuando estoy contigo


Cuando estoy contigo...
solo tu conciencia de mí quiero ser,
solo consciente de ti puedo ser...

Tan por ti, tan para ti, tan en ti,
que cuando estoy contigo,
yo eres.
Tú soy.

martes, 22 de enero de 2008

Música y educación



[...]¿No obedece a esa misma razón, mi querido Glaucón el hecho de que sea la música parte principal de la educación, porque el número y la armonía, al insinuarse desde muy temprano en el alma, se apoderan de ella y hacen penetrar en su fondo, en pos de sí, a la gracia y a lo hermoso, cuando se da esa parte de la educación como debe darse, mientras que ocurre todo lo contrario cuando la descuidamos?
¿Y no será, a más de eso, porque un joven educado como es debido en la música discernirá con toda precisión lo que haya de imperfecto y de defectuoso en las obras de la naturaleza y del arte, y recibirá de ello una impresión justa y enojosa; y por lo mismo, alabará arrebatadamente lo que observe de hermoso, le dará cabida en su alma, hará de ello su alimento, y con eso se formará para la virtud; mientras que, por otra parte, sentirá desprecio y aversión naturales hacia aquello que encuentre de vicioso, y eso desde su más tierna edad, antes de ser iluminado por las luces de la razón, apenas llegue la cual se abrazará con ella en virtud de la secreta relación que habrá establecido la música entre la razón y él?
-Esas son, a mi ver, las ventajas que nos proponemos conseguir al educar a los niños por medio de la música. [...]


"La República".Platón


jueves, 10 de enero de 2008

UN VIAJE EN EL TIEMPO



Me desperté de mi reposo habitual después del almuerzo algo aturdido. Sin duda el licor que aquella joven me dio a beber en agradecimiento a mis humildes consejos, no me había sentado bien. De repente, comencé a sentirme muy extraño. Todo me daba vueltas, no sentía mi cuerpo, las piernas apenas me sostenían, y debí de terminar por desvanecerme.

Cuando desperté, no sé merced a qué extraño fenómeno que no alcanzaba a comprender, me encontraba sentado en una butaca de una especie de bodega, de iluminación austera, a base de unos candiles que parecían sujetar las velas del revés, colgando del techo y las paredes. Estaba rodeado de gente que en su mayoría parecía joven, con extrañas vestiduras. Sonaba una estridente clase de música que nunca había oído antes, aunque no alcanzaba a ver dónde se encontraban los músicos. A mi izquierda, al fondo, había lo que parecía ser un lugar destinado a representar tragedias. Y rodeándome, pequeñas mesitas donde todo el mundo estaba degustando bebidas y haciendo arder una especie de preparados herbales cuyos vapores respiraban. Pensé que aquello debía de ser un lugar de reunión de adoradores de Dionisos, y de no ser porque nada en su aspecto así lo certificara, hubiera jurado que me encontraba rodeado de silenos.

Por fin me decidí a preguntar a uno de los muchachos que bebía en la mesita de al lado.

-Discúlpeme, joven. ¿Dónde me hallo?
-Esto es el Cafetal
-Cafetal...mmm, jamás oí hablar.
- Pues aquí lo conoce toquisqui.
-¿Aquí? ¿Aquí dónde?
-Pues aquí, en Medina. Está usted despistao abuelo ¿eh? No se habrá escapao de lo del alzheimer ese de enfrente del Panic...
-Bueno, la verdad es que estoy algo desconcertado. No sé cómo he venido a parar aquí...

Entonces una joven que acompañaba al muchacho intervino:

-Pues va a ser ¿eh? Este ha salido a echar un piti a la puerta de lo de Afamec, se le ha ido la olla y no sabe ni dónde se anda. Pero ¿no ves qué pinta tiene, con la medio túnica esa?
-¡Que no tía, que era coña! –dijo el joven- Vamos a ver, usted viene de fuera o algo ¿no?
-Yo soy de Atenas. Mi nombres es Sócrates, hijo de Sofronisco
-¿Qué? ¿De Atenas? Si, “joroña que joroña” no te jode...

Así exclamó el muchacho, como balbuceando algo en griego...Me pareció entenderle “kronia kai kronia”. Y entonces pensé...¡Eureka! Eso es. El muchacho había dicho ¡Cuánto tiempo! Y pensé que mi nombre, Atenas, probablemente mi aspecto, le parecían de otro tiempo, quizás lejano para él...Y concluí que el licor de aquella joven había operado un extraño proceso sobre mi imaginación, o saben los dioses si sobre mi cuerpo incluso, tansportándome al futuro, a un sitio llamado Cafetal, en una polis de nombre Medina.

De primeras me turbó el fenómeno, y me asusté. Pero luego comprendí que era una ocasión magnífica para conocer hacia dónde había caminado el mundo, cómo era ahora la sociedad y los seres humanos. Así es que decidí hacer lo mismo que hacía en Atenas. Conversar con la gente, y así obtener información sobre qué iba a ser de la civilización en los tiempos posteriores al mío. ¡Ah jugo divino, qué oportunidad tan única tus mágicas propiedades me brindan!

-Así que ¿esto es el Cafetal?- Pregunté de nuevo al joven
-Eso.
-¿Puedo saber sus nombres?
-Yo soy Dani, aunque todos me llaman “Chapas” porque trabajo en un taller mecánico, y ellas es Sheila.
-Muy bien. Celebro conocerlos. ¿Y qué es lo que vienen a hacer aquí?
-Pues nada, a tomar unas cañas con los colegas y eso, echar unos petas...vamos a relajarse después del curro y tal.
-Entiendo. ¿Y de qué hablan con sus colegas? ¿De los asuntos de la polis? ¿De filosofía? ¿De comercios y negocios?
-Yo qué sé, de todo...
-De filosofía dice, je- apuntó Sheila-Eso lo dejamos en el insti...
-¿El insti?-Pregunté
-Sí, el instituto, la escuela.
-¿Así que hay escuelas de filosofía?-pregunté a Sheila
-Bueno, de filosofía y de todo. Ya sabe, matemáticas, lengua, historia...Un rollo, pero nos obligan a ir...

Me interesó el hecho de que existían instituciones en las que se formaba a los jóvenes en diversas disciplinas. Al parecer el saber se había parcelado, y las Matemáticas, que iniciara Pitágoras, la Oratoria e incluso la Historia se habían independizado de lo que en Atenas en mi tiempo se englobaba en Filosofía. Pregunté a la joven Sheila por algo que me interesaba mucho saber.

-Y dígame, Sheila, ¿quién enseña en los institutos?
-Pues los profesores. Que viven de puta madre por cierto. Funcionarios del Estado, ya sabe, buenas vacaciones, sin preocupaciones...

Mmmm, interesante. Me agradó comprobar que la enseñanza al parecer no la ejercían los sofistas de manera privada, sino que era la Polis, el Estado el que se encargaba de formar a los jóvenes.

-Por cierto que me suena que en “Filo” nos hablaban de un tío griego que se llamaba como usted, Sócrates.-dijo entonces Sheila.

¡Por Zeus! ¡Al parecer mi pensamiento había sobrevivido al paso del tiempo y se hablaba de mí a los jóvenes del futuro. Reconozco que un leve ataque de vanidad me agitó el alma al oirlo. No pude evitar preguntar:

-Ah, ¿y qué saben de Sócrates?
-Puff- dijo Sheila- hace ya tiempo que dí eso...No sé, creo que decía algo de las ideas, de la caverna o no sé qué...
-¡Que no!-interrumpió Dani- Ese era Platón, o...no era Aristóteles.

¡Platón! Mi amado discípulo también había atravesado la barrera del tiempo... Creí que de alguna manera quedaba probado que lo que creíamos en Atenas era cierto, y que las almas sobreviven a la muerte del cuerpo. Por un momento, sentí un fuerte impulso de interrogarlos en profundidad, por conocer cosas sobre mi futuro. Sin embargo desistí, puesto que por un lado, no era saber sobre mí lo más interesante en aquel trance, lo cual además sería un intolerable ejercicio de vanidad, y por otro, porque al parecer los muchachos no habían prestado demasiada atención al maestro cuando les hablara de la filosofía en Atenas.

-Bien, jóvenes. Queda claro que sobre filosofía no. ¿Entonces sobre qué versan sus conversaciones?
-Pues mire, ahora mismo hablábamos de lo que nos molaría pillarnos una casa y poder estar a nuestro rollo, independizarnos...Pero no tenemos pelas.
-Ah. ¿Acaso son ustedes esclavos al servicio de alguien? Usted Dani dijo que trabajaba en...¿un taller de mecánica?
-¡Pero llámenos de tú abuelo! Sí, trabajo en un taller reparando automóviles, y un poco esclavitud lo del curro sí que es, je. Pero el salario es bajo y las casas valen mucho dinero. Y Sheila está estudiando todavía.
-Entiendo. ¿Y solo sois vosotros los que tenéis ese problema?
-No-dijo Sheila-los jóvenes en general estamos chungos.
-Vaya. ¿No es una situación muy justa que los jóvenes que producen para su sociedad no puedan
adquirir bienes tan necesarios como un lugar en que cobijarse?
-Pues no. Pero así está la cosa...
-¿Y vuestros gobernantes?¿Piensan que es injusto también?
-Puf, ¡esos! Esos van a lo suyo, y dicen que van a hacer, y prometen cosas en discursos estupendos por la tele, pero luego nada de nada. Lo que quieren es que les votes y luego a chupar.

De la respuesta de Sheila inferí dos cosas: Primero que al parecer, en aquella parte del mundo al menos, el sistema político consistía en la Democracia, puesto que los ciudadanos votaban a sus dirigentes. Y por otro lado, que parecía que estos eran hábiles en el uso de la Retórica, contra la que tantas veces me revelé ante los sofistas.

-Veamos. Al parecer sois un amplio sector de la ciudadanía, los jóvenes, los que tienen dificultades para procurarse vivienda. ¿No os habéis reunido para discutir el asunto y resolverlo?
-¿Reunirnos? ¿Con quién? ¿Dónde?-dijo Dani-
-Además, los que tienen que resolverlo son los políticos-Añadió Sheila
-Pero vosotros sois políticos también. Si no estoy equivocado, vivís bajo un sistema democrático en el que es el pueblo el que se gobierna a sí mismo, participando en los temas de la vida pública e interviniendo en las decisiones. Por tanto, vosotros, apoyados además unos en otros, podéis organizaros y actuar de alguna forma para resolver la situación.
-Mire, Sócrates, no sé en su pueblo, pero aquí nada de actuaciones ni autogobierno ni nada. Los políticos mandan y no hacen nada más que chupar del bote y ya está. Y nosotros pues a buscarnos la vida.

Me decepcionó ver el deformado concepto de la Democracia que al parecer reinaba en la juventud, o al menos el de Sheila y Dani. El distanciamiento y separación entre dirigentes y dirigidos era evidente, y no existía conciencia alguna de ser parte del Estado. Parecía además que existía cierta atomización en la sociedad, no parecía haber capacidad de identificación con un colectivo ni de subsiguiente actuación colectiva.



-A ver si un día tengo dinero y monto mi taller propio y ya verás...una supercadena de talleres voy a montar. Y entonces me voy a comprar una pedazo de choza, en las afueras, con mi garaje para guardar mi Audi A3...- Dijo Dani con excitación.
-Entonces, para resolver el asunto, ¿lo que propones es hacer como aquel para quien trabajas?
-Pues sí. Es lo que hay que hacer, hacerse empresario.
-Y ¿qué ocurrirá entonces con el resto de jóvenes?¿mejorará su situación también?
-Ah, ese no es mi problema. Cada uno que se resuelva sus movidas.
-Y dime Dani, ¿tú crees que aquel para quien trabajas te paga un salario justo?
-Yo creo que no. A mí apenas me da.
-Pero seguramente si tú un día efectivamente cambias de situación y tienes tu taller, pagarías un salario justo a los jóvenes que tuvieras la necesidad de emplear ¿no?
-¡Anda el viejo! Pues mire, seguramente pagaría lo mismo, o menos, que para eso soy empresario.
-Sin embargo, Dani, acabas de decir que tu salario es injusto. ¿Te conducirías de manera injusta por la vida?
-Pues mire, yo lo que quiero es salir adelante, paso de comerme la cabeza con justicias o injusticias. El mundo sería muy bonito si fuera justo, pero el caso es que no lo es. Y currando y siendo justos no se pagan las hipotecas. Y prefiero ser como Jesús Gil aunque sea un cabrón que la Madre Teresa de Calcuta.

Aunque no conocía quiénes eran las personas que Dani citó en esta esclarecedora intervención, entendí bien lo que quiso decir. En otra parte del mundo, y quién sabe cuántos siglos o milenios después de la Atenas de la que partí, me encontré con un viejo problema, que al parecer no había sido resuelto por los filósofos, si es que aún existían. Más aún, diría que lo que a buen seguro aún abundaba eran sofistas que habían hecho calar en los jóvenes de la sociedad futura su característico relativismo sobre los conceptos de justicia, bien...etc, y su criterio utilitarista respecto de las destrezas y saberes en que ha de ejercitarse un hombre.

-Bien Dani. Entonces, si no te he entendido mal, tú sostienes que el hombre viviendo en sociedad, debe únicamente preocuparse de la satisfacción de sus necesidades y de procurarse un próspero porvenir, sin someter sus actos y conductas a un examen que concluya si aquellos son justos o acordes al bien. ¿Es cierto?
-Pues más o menos. O pisas o te pisan.
-Entonces, ¿consideras que es mejor cometer una injusticia que sufrirla?
-Sí-Dijo Dani- ¡Pues claro!-Exclamó Sheila con más vehemencia-El que busca su provecho a pesar de cometer una injusticia, al final es más feliz y que le quiten lo bailao. Y el que la sufre, pues es un pringao.
-¿Considerais pues que es más útil y provechoso para un hombre conducirse de manera injusta que actuando conforme a la justicia?
-Pues sí- Asintió Dani.
-Pues bien, mis jóvenes amigos. Yo no tengo claro esos puntos, y me gustaría con vuestra ayuda examinar más a fondo la cuestión y tratar de averiguar si podemos dar tal afirmación por válida o si en cambio, al final de nuestras pesquisas tenemos que concluir lo contrario.

Contéstame entonces, Dani. ¿Consideras mejor persona a Teresa de Calcuta o a...Jesús Gil, a los que antes mencionaste?
-Hombre, mejor persona, Teresa de Calcuta.
-Y eso, ¿por qué?
-Porque ayudaba a la gente pobre, era del rollo de la paz y la solidaridad y todo eso...
-¿Y en qué se diferencia de Jesús Gil?
-Pues que este era un pájaro, que iba a lo suyo y a veces hacía chanchullos, evadía impuestos, se aprovechaba del dinero del ayuntamiento...
-¿Y quién crees que vivía mejor? ¿A la de cuál de los dos quisieras que se pareciera tu vida?
-Pues hombre, me gustaría pegarme la vida del Gil, o al menos tener su dinero. Y para ayudar a la gente ya están las oenegés.
-Pero sin embargo admites que Teresa de Calcuta era mejor persona. Por tanto de alguna manera entiendes que la justicia y la bondad son virtudes humanas, y por tanto sus contrarios, la injusticia y la maldad, vicios.¿No es así?
-Sí. Pero a veces de bueno se da en tonto, y a los listos les va mejor, aunque sean un poco jetas.
-Vayamos despacio, Dani. No te pido que juzgues eso. Solo que contestes según tu parecer a lo que yo te pregunto. Y tal como has ido contestado hasta ahora, tienes a la justicia por virtud, y la injusticia por vicio.
-Venga, sí.
¿Admitrías que alguien que es de tal o cual manera se asemeja a los que son lo mismo que él, y sin embargo no se asemeja a los que son lo contrario? Y si es así, según lo que tú piensas, el hombre injusto es inteligente y hábil, puesto que a estos se asemeja, y por el contrario el justo no lo es porque no se les parece. ¿No es así?
-Sí.
-Bien. Examinemos ahora lo siguiente. ¿Crees que el hombre injusto trata de imponerse a los demás?
-Sí
-Y dime Dani, en virtud de su afán de imponerse al resto, ¿No trataría el injusto de aventajar en injusticia tanto al justo como al injusto?- Seguramente.
-¿Crees que el hombre justo trataría de imponerse a los demás?
-No.
-¿Dirías entonces que un hombre justo trataría de superar en justicia a otro hombre justo?- Mmmm, no tendría por qué.
-Pero dirías que el hombre justo trataría de superar en justicia al injusto?-Eso sí, claro. Si es justo lo querrá ser más que el injusto
- -Entonces podemos convenir en que el justo no quiere aventajar a su semejante, si no a su contrario, mientras que el injusto tratará de aventajar tanto a su semejante como a su contrario.
-Parece que sí
-Y bien Dani, tú piensas según te has expresado antes, que el injusto es el inteligente y el hábil, y el justo no lo es.
- Más o menos es así. El injusto al final es el listo y el justo un pringao.
-Pensemos ahora lo siguiente. ¿Podrías decir de alguien que es médico y de otro que no lo es?
-Claro
-¿Dirías que el médico es inteligente y hábil al ejercer su arte y el que no lo es no?
-Sí, el inteligente será el médico.
-¿No diríamos otro tanto del músico, o del carpintero y en general de cualquier persona sabia versada en cualquier ciencia?
-Si.
-¿Querría el sabio médico, o músico o carpintero o cualquier profesional aventajar a otro hombre versado en la misma ciencia? ¿O simplemente pretendería actuar igual que él en las mismas situaciones?
-Supongo que lo segundo.
-Entonces, el versado en determinada ciencia, solo quiere ejercer su arte bien. Y el médico en cuanto médico solo tiene que actuar igual que otro médico haría ante las mismas situaciones, sin tener que aventajarse
-Supongo que sí
-Pero ¿querrían estos superar en destreza a los que no están versados en las mismas artes que ellos?
-A esos sí.
-Luego el hombre inteligente y hábil no quiere superar a sus semejantes, si no a sus contrarios. ¿Digo verdad?
-Según lo que hemos dicho sí.
-¿Y no querría aquel que nada de esas artes sabe, superar tanto al ignorante como él como a los hombres sabios?
-Claro que sí.
-Podemos entonces Dani decir, según lo que tú mismo vienes admitiendo, que el hombre inteligente y hábil no quiere superar a sus semejantes si no a su contrario, y que por el contrario el torpe e ignorante quiere superar tanto a sus semejantes como a sus contrarios.
-Eso parece.
-Entonces, estimado Dani, tendremos que decir que el hombre injusto es lo mismo que el hombre torpe e ignorante porque ambos se asemejan, ya que alguien que es tal o cual cosa se asemeja a los que son lo mismo que él, y tanto uno como otro quieren aventajar a su semejante y a su contrario. Sin embargo el hombre justo es como el sabio y el hábil, puesto que solo quiere aventajar a su contrario. Ves entonces Dani como entre los dos hemos visto que si razonamos adecuadamente, tenemos que negar que el listo sea el hombre que comete injusticia, puesto que en realidad se asemeja al hombre no versado e igonarante , y que son los hombres justos los inteligentes y sabios, en contra de lo que inicialmente pensabas.

-¡Joer con el abuelo! A ver si va a ser el Sócrates de Atenas de verdad-dijo Dani
-¡Bah! Te ha liao y te ha llevao por dónde él quería con sus preguntitas.-intervino con escepticismo Sheila.
-Pero todo lo que hemos acordado lo ha dicho y admitido Dani él mismo.-Repuse a Sheila
-Ya pero es que se deja enredar fácilmente, que se lo digo yo muchas veces.
-Yo sin embargo lo que creo es que Dani en realidad nunca se había parado a investigar de manera rigurosa y seria su opinión al respecto de si es hábil y listo el injusto o no. Pero me gustaría seguir examinando el tema. Quisiera que llegáramos a alguna conclusión sobre si es el hombre bueno y justo el que es dichoso y tiene una vida feliz, o si por el contrario es el hombre malvado e injusto quien posee una vida más deseable. ¿Te apetece ayudarme en esta tarea, Sheila?
-Venga, a mí no me vas a liar.
-No es ese mi propósito, Sheila, si no descubrir lo que tú sabes o no sabes de esta cuestión, y así aprendamos los dos. Primeramente dime si estás de acuerdo con Dani en que la persona justa y buena es Teresa de Calcuta, mientras que Jesús Gil es el injusto y malvado
-Pues hombre, eso sí.
-¿Estás de acuerdo también en que en realidad la justicia es una virtud del corazón humano y la injusticia, su contraria, un vicio?.
-Si, otra cosa es lo que sea más útil.
-Ese aspecto ya lo hemos dilucidado Dani y yo. Dime, Sheila, ¿Hay cosas en la naturaleza que tienen una función que les es propia, para la que solo ellas son perfectamente adecuadas? Me explico. ¿Qué es más adecuado para beber vino, un vaso o un plato por hondo que sea?
-Hombre, un vaso.
-¿Pero se podría beber vino en un plato hondo?
-Si, pero mejor en un vaso, porque está pensado para eso
-Exactamente, Sheila. Luego esa es la función del vaso. Y como el vaso otras cosas en la naturaleza tienen una función propia en tanto que ejercen la misma mejor que ninguna otra cosa. Podemos decir además que lo que tiene una función propia la tiene como consecuencia de alguna virtud que le es igualmente propia, y no podría ejercer su función si careciera de dicha virtud y en cambio poseyera el vicio contrario.
-No sé si te he entendido-replicó Sheila.
-Veamos. ¿Podrías ver sin ojos?
-No.
-Luego ver es la función propia de los ojos. ¿Podrían los ojos ver sin la virtud que les es propia?
-No.
-Luego los ojos no podrían cumplir la función que le es propia si estuvieran dotados del vicio contrario a su virtud característica, que en este caso sería la ceguera.
-Claro que no.
-Y bien. Examina ahora esto que te planteo, Sheila. ¿Crees que los seres humanos tenemos un alma encargada de pensar, decidir, crear...etc?
-Si, alma o lo que sea.
-¿Hay alguna otra cosa en la naturaleza que haga mejor estas cosas que el alma?
-No.
-¿Diremos pues que estas son las funciones propias del alma?
-Si
-¿No es también el vivir mismo la función propia del alma?
-Si, algo así.
-Y según lo que hemos venido diciendo, ¿podría el alma ejercer su función sin la virtud que le es propia, como hemos dicho de los ojos para ver o del vaso para beber?
-Así es.
-Y así mismo, no dijiste antes, Sheila que la justicia y el bien es una virtud del corazón del ser humano, es decir, de su alma, y que por el contrario la injusticia es un vicio?
-Sí lo he dicho.
-Pues si tal y como dices es, tenemos que decir que solo vivirá realmente bien aquel que posee un alma justa y buena, puesto que si vivir es función propia del alma, y las cosas no pueden ejercer bien su función sin las virtudes que le son propias, la vida del injusto no puede ser una buena vida, puesto que la injusticia es un vicio del alma, y no su virtud. No podrían los ojos cumplir su función si carecieran de la virtud que les hace ver, y resultarían incompletos e inútiles. Pues de la misma manera, la vida si se vive de manera malvada e injusta con el resto de hombres y la sociedad, será una vida incompleta e inútil como los ojos que no ven.

Sheila se quedó pensativa unos segundos, y tras mirar a Dani, súbitamiente se echaron a reir los dos.

-Joder, Socra, me tienes que decir cómo lo haces. Si supiera yo hacer eso que haces tú...Estoy pensando que a lo mejor así podía haber empezao a hacer preguntitas de esas a mi padre cuando me pilló los porros y al final le hubiera dicho: “papa, según lo que hemos ido averiguando podemos...¿convenir era la palabra? que el hachís es saludable” ¡Y me tendría que decir que sí!
-Ja,ja...-Rió Dani-De todas formas abuelo, usted debe ser muy justo, porque parece muy inteligente y muy sabio.
-No, querido Dani. Yo lo único que sé a ciencia cierta, es que no sé nada. Lo único que intento es preguntarme por las cosas, sin dar nada por sentado mientras así no lo juzgue el intelecto que es nuestro gran patrimonio. Todo lo que en esta mesa hemos concluido lo hemos hecho entre los tres, yo solo he ido guiando a vuestra razón para que descubriera si realmente sabíais lo que creíais que sabíais.
-Ya, puede que tenga razón. Pero de todas formas, Socra, a lo mejor ir de bueno y de justo por la vida está muy bien. Pero créame, el mundo es muy perro, y a veces se hace muy difícil ser buena gente porque los hay que se aprovechan de esa gente. Y la verdad, uno a veces no ve que ir de bueno compense. Si esto fuera todo buen rollo y todo el mundo fuera bueno pues vale, pero cada uno salva su culo y si para ello de vez en cuando se tiene que saltar las reglas, pues se las salta...
-Muy bien, Sheila. Pero yo te digo lo siguiente. Hoy a lo mejor has descubierto algo que nunca te habías parado a pensar, y es que, aunque parezca extraño, vivir conforme al bien y a lo que es justo siempre significa estar viviendo una buena vida, aunque parezca que en algunos casos te perjudica. Y os digo además lo siguiente: Todo ser humano que conociera de manera precisa y cierta qué es el bien, qué es la justicia, qué es la belleza...etc, no podría actuar de manera malvada, injusta ni vivir sino una vida bella. Porque en última instancia, de ello estoy convencido, la virtud es sabiduría, y el vicio no es tal, sino mera ignorancia. Por ello, Dani y Sheila, es muy importante que los seres humanos pensemos y razonemos sobre todas estas cuestiones, y lleguemos a unívocas definiciones de todos estos cruciales conceptos sirviéndonos de la razón que nos es propia, y es necesario además enseñar a quien lo ignore, lo que verdaderamente cada una de estas cosas significa. Esa es, mis jóvenes amigos, la misión del filósofo.
-Mmmm, no sé yo si es así eso de que quien actúa mal es porque no sabe que actúa mal...Bien sabía el Gil lo que hacía cuando desviaba fondos públicos, y que estaba mal, y aún así lo hacía....
-Te aseguro Sheila, que si Jesús Gil examinara a fondo el tema, y descubriera qué es verdaderamente el bien y si es útil o no actuar de manera ética, no podría actuar de otra forma sino justa y éticamente.
-Pero de todas formas. Si lo que dices es verdad, y el vicio es ignorancia, ¿no podría actuar mal a sabiendas, pero decir que es que es tonto e ignorante y ya está y quedaría excusado?
-Hábil pregunta, Sheila. Prueba a contestarte tú misma, y formularte otra pregunta ante la respuesta que te des y así sucesivamente, y quizás acabes descubriendo tú misma si eso podría ser, o si como yo sospecho, no estás cayendo en una trampa
-Vale. Pero otro día, que hoy ya estoy un poco cansada de preguntas y respuestas. Ahora vamos a fumarnos el chuflo este que nos va a sentar muy bien...

Y entonces, Dani provocó la combustión de uno de esos preparados herbales de que todo el mundo en el cafetal al parecer gustaba consumir, aspirando el humo producido con expresión de placer. Un joven subió a la tarima destinada a la representación de tragedias, y se sentó frente a un mueble de madera, retirando una pequeña tapa bajo la que apareció una combinación de piezas blancas y negras. El muchacho, colocó un vaso que contenía un brebaje de un fuerte color verde sobre el mueble, posó sus manos sobre tales piezas, y el mueble comenzó a emitir una agradable música ante mi sorpresa. Al parecer era un avanzado instrumento musical.

-Eh! Sócrates, ¿quieres un poco?

Y el joven Dani alargó su mano ofreciéndome las hierbas en ignición. Sentía curiosidad por degustar aquel preparado tan típico al parecer en aquel tiempo. Y entonces caí en la cuenta de que no sabía en qué época estaba exactamente. Así es que pregunté a mis jóvenes amigos.

-Decidme. ¿En qué año estamos?
-Sigue perdido el hombre, y eso que todavía no ha fumao...Pues en el 2007.-Contestó Dani.
-Pero, ¿de qué olimpíada?-Pregunté, mientras me decidí a aspirar el humo de las hierbas en combustión.
-¿Eh?
-Sí, cual es la actual olimpíada-Pregunté, mientras seguía aspirando aquellos aromáticos vapores. Aunque luego caí en la cuenta de que quizás las olimpíadas no se celebraban ya.
-Errr....Puf, no sé por cual se llegan. La próxima será en China, pero no sé qué número hace...

¡Vaya! Pues aún se celebraban los juegos, aunque deduje que no en Grecia, o que ésta ahora se llamaba China. Entonces se me ocurrió indagar de otra forma, aprovechando el hecho de que la filosofía de Atenas se transmitía a los jóvenes aún.

-¿Recordais en qué año vivió Platón?-Pregunté
-Uf, no sé.-Dudó Sheila-Creo que era como por el siglo V antes de Cristo.

No conocía la referencia de Cristo en la medición del tiempo, así que volví a preguntar.

-¿Cuánto hace de eso entonces?
-Pues, 2000 de después, más los cuatrocientos de antes...Unos 2500 años. Vamos, que han pasao unas cuantas olimpíadas ya, je.-Contestó Sheila.
-Pues mira, 2500 entre 4...Espera que saco el móvil....Pues 625.-Añadió Dani utilizando un extraño artilugio luminoso.

¡Por todos los Dioses del Olimpo!. Había viajado 625 olimpíadas al futuro. Sin duda muchas cosas debían de haber acontecido entre el tiempo que dejé atrás y en el que ahora me hallaba fruto del extraño encantamiento del licor. Sin duda son muchas las cosas que debían de haber acontecido en todo ese tiempo, cambios geográficos, políticos, multitud de avances deberían de haberse producido en todas las artes y las ciencias, de los que por ejemplo el mueble musical y el artilugio luminoso de Dani eran muestras. Sin embargo, diríase que en lo que al pensamiento y a las cosas del alma ataña, muchas incertidumbres e interrogantes estaban aún por despejar. Lamentablemente, por la experiencia que tuve en el Cafetal, en el año 2008, 625 olimpíadas después, entre la juventud parecía reinar un cierto relativismo sofista, escepticismo ético, individualismo y ausencia de espíritu de participación en la vida pública, así como admiración por dudosos modelos de hombres triunfadores. No parecía que se hubiera logrado a lo largo de tantos años definiciones precisas aún sobre las grandes ideas, y si se había hecho, no parecía haberse transmitido adecuadamente a la juventud. O bueno, quizás hasta ese momento solo había tenido ocasión de conversar con Dani y Sheila. Pudiera ser que tal vez no fueran representativos de la juventud del momento histórico y geográfico. Así es que pensé en iniciar diálogo con otros hombres y mujeres del lugar.
El joven que interpretaba música en el extraño instrumento acababa de terminar su ejecución, y descendía desde el estrado apurando su bebida verde. Pensé que sería interesante conversar con un músico de la época.
Sin embargo, cunado me disponía a cercarme a él, súbitamente empecé a sentirme extraño. El rostro se me acaloraba, los músculos faciales parecían contraérseme contra mi voluntad. Sentía como que los párpados se me hinchaban, y parecíanme pesados. Extrañamente sin embargo, sentía como ganas de reirme, y como una sensación de...bienestar. Empecé a sentir sueño, los párapados pesaban cada vez más, y cada vez más...

Abrí los ojos. Creo que al final había terminado por dormirme. Miré a mi alrededor, algo somnoliento y aturdido aún. Una débil voz me hablaba: “Maestro, maestro...”
Por fin me ubiqué. No había duda, estaba en el ágora, en Atenas, y mi amado discípulo Platón trataba de reanimarme.

-¿Te encuentras bien, maestro?
-Sí, mi estimado discípulo. Bien me hallo, no temas. –Tranquilicé a Platón.

El vapor de las hierbas que Dani me ofreció debía de haber actuado como antídoto del encantamiento del licor de la misteriosa joven, devolviéndome a mi Atenas natal, a mi tiempo. O tal vez, solo Zeus lo sabe, había sido todo un delirante sueño fruto acaso de un copioso almuerzo.

-Estabas tan profundamente dormido, que temí que algo peor quizá te ocurriera. Sobretodo ahora que empieza a rumorearse que los jueces quieren procesarte.
-¿Cómo dices?-Pregunté a mi discípulo sorprendido.
-Sí, maestro. Los magistrados consideran que inculcas perjudiciales valores a los jóvenes atenienses que les corrompe, que no acatas los cultos religiosos debidos y algunas otras injustas causas.-Contestó Platón con pesar.

¡Sorprendentes nuevas eran aquellas! Durante aquel extraño viaje del que acababa de regresar algún que otro cambio parecía haber habido en mi Atenas, por Zeus. Mis enemigos habían conjurado contra mí y pretendían castigar mi dedicación a la misión filosófica que creí mi obligación, y juzgaban ésta como corrompedora. Díficil trance era aquel, puesto que si finalmente resultaba procesado, probablemente fuera condenado a tomar la mortal cicuta que me enviara al reino de Hades. ¡Ah! ¡Qué angustia! Si hubiera preguntado a Dani y a Sheila por cual fue el fin del Sócrates de quien sus educadores les hablaron...¡Mas qué horrible atrevimiento hubiera sido ese, tratar de anticiparse al destino!

-Maestro, has de estar prevenido y preparar tu defensa. Tremenda injusticia se cometería si resultaras condenado.
-Así sería si es que así lo entiendes tú, mi estimado discípulo. Mas has de saber que por injusto que fuera tal desenlace, de buen grado acataría la sentencia, pues es deber del ciudadano de la polis tratar de cambiar las leyes si injustas se tornan, pero no lo es menos entretanto acatarlas. Y aún más te digo, Platón. Creo que hasta ahora he cumplido mi deber de llevar a cabo mi misión filosófica, y tal vez no pueda completarla. Pero escucha Platón lo que te digo. Has de continuar, tú y el resto de hombres de filosofía, con dicha misión, pues te aseguro que aún queda mucho por aprender de nosotros mismo y de la vida, que la tarea de hallar la verdad mucho tiempo aún puede llevar, y puede que ni tú ni las generaciones muy posteriores a ti la completen, mas no hay que abandonar.
Veo un futuro en que los hombres avanzan en matemáticas, en música, crean útiles máquinas y herramientas, pero en el que la ignorancia de las cosas del alma, aún esclaviza y entorpece a los hombres en su búsqueda de una vida feliz y plena. Persigue la verdad, pregúntate una y mil veces por cada pequeña cosa, esto te aconsejo, pues grandes pensamientos tu alma a buen seguro forjará. Has de confiar en mí si te digo que ni lo que yo he tratado de hacer, ni lo que tú consigas, será ignorado por los hombres del futuro a quien lo que tú pienses puede serles de utilidad, y que tanto entonces como ahora, la filosofía puede y debe ser la luz que ilumine a los hombres en las penumbras que en ocasiones dificultan el camino de la vida.


A Cristina, a veces sofista a veces socrática, y bajo cuya autorización publico este humilde relato, pues a ella pertenece.

martes, 1 de enero de 2008

Año nuevo


De Enero,
propósitos e ilusiones nuevas y viejas.
De Febrero,
la retirada de las tinieblas.
De Marzo,
la intuición de la luz nueva.
De Abril,
renovados amores.
De Mayo,
revolución y rosas.
De Junio,
el fuego y el brío
De Julio,
sueños de siesta.
De Agosto,
el mar.
De Septiembre,
reparar suspensos propios y ajenos.
De Octubre,
amarilleos del corazón.
De Noviembre.
noches a solas con uno mismo.
De Diciembre,
Magia, infantil inocencia y lista de deseos.

Y en todos ellos,
inteligencia, agudeza y criterio para saber ver y vivir los instantes de dicha,
sabiduría, temple y fuerza para sobrellevar e incluso sonreir ante el resto

Feliz año 2008, amigos míos.