Nos enamoramos de los encantos de un ser sobre el que proyectamos toda perfección imaginable. Pasado ese proceso, nos quedamos junto alguien cuyas imperfecciones nos resultan encantadoras.
Depende, depende... Hay casos dónde lo que más llama la atención son las imperfecciones, y pasada la fase ácida de la persona en cuestión, se llega al jugo, que es la dulce. Es que soy muy fantástica :D
1 comentario:
Depende, depende...
Hay casos dónde lo que más llama la atención son las imperfecciones, y pasada la fase ácida de la persona en cuestión, se llega al jugo,
que es la dulce.
Es que soy muy fantástica :D
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